martes, 21 de diciembre de 2010

Logros: Comienzo y Fin de Año

Expresate con logros

¿Qué es un logro? Es una experiencia clave, algo que nos dio especial satisfacción conseguir. Es nuestra capacidad para agregar valor a la empresa. Es hacer más cosas con igual o menos recursos, desarrollar personas, innovar, generar ahorros o eficiencias, entre otros.
En entrevistas, cuando le pregunten: ¿Por qué contratarlo a usted? Asegúrese de no solo decir el motivo, sino también de sustentarlo con un logro.
Si uno de sus motivos es su capacidad creativa, podría responder: Por mi capacidad creativa; por ejemplo, cuando solucioné un problema complejo, del orden de US$ 500 mil anuales, que impactaba negativamente en los resultados, hacía tres años.
Cuando le pregunten: ¿Cuál es su principal fortaleza? No se quede en la fortaleza, susténtela con un logro. Si tiene una red de contactos impresionante, podría decir: “Mi principal fortaleza es mi capacidad para conseguir resultados a través de mi red de contactos. Logré sentar en la mesa a un proveedor, a un representante del gobierno con representantes de la empresa y crear una alianza estratégica, sin precedentes que representó ingresos adicionales del orden de US$ 1 millón anuales”.

¿Cómo conseguirlo?
1. Empiece por preguntarse: ¿Qué ha hecho usted por su empresa últimamente?
2. Preocúpese de contabilizar sus logros. Si a fin de año determina que no tiene ningún logro concreto, pondrá en riesgo su empleabilidad.
3. Si está en una posición donde su capacidad para contribuir está limitada, converse con su jefe y ofrézcase para asumir proyectos a los que pueda agregar valor.
4. Cuantifique los logros externos que ha obtenido al desarrollar actividades extracurriculares, como pueden ser los voluntariados, deportes, academias.
5. Habrá logros que son difíciles de cuantificar. Si tiene algunos logros cualitativos, también inclúyalos en su CV.

Nota publicada en:

 
Para reflexionar:

Se acerca fin de año. Se acerca el cierre de balance de muchas empresas. Y también comienzan los balances personales. Generalmente, las personas hacemos un chequeo de lo que hicimos durante el año que está terminando, de lo que dejamos de hacer y buscamos encontrar un saldo, que puede ser negativo o positivo.
Lo que hoy te propongo es buscar enfocarte en tus logros. La nota que utilicé como disparador plantea que cuando hablemos de logros lo hagamos con hechos. Yo les cuento algunos de mis logros de este año con hechos. Comencé con mi blog. Participé del Congreso “Desafiando Paradigmas”. Concluí las tareas de mi trabajo en tiempo y forma. ¿Cuáles son tus logros de 2010? Te invito a que te enfoques en lo positivo que hayas hecho.
¿Y para qué hacemos este balance? Tenemos varios motivos para hacerlo. Hoy te propongo que este balance tenga como objetivo un reconocimiento personal. Enfocarnos en lo bueno que hicimos sirve para conectarnos con el reconocimiento, con poder felicitarnos, con hacernos algún regalo. De nada sirve hacer todo bien, si no paramos la pelota en un momento y nos reconocemos por lo hecho.
El reconocimiento es una emoción en la que entramos cuando nos permitimos celebrar lo alcanzado, disfrutar del camino recorrido. ¿De qué manera te vas a reconocer?

En pocos días no sólo termina el 2010, sino que también comienza un nuevo año. Te invito a que durante estos días te enfoques en tus logros futuros, en lo que querés alcanzar el año próximo, en proponerte metas, en pedir deseos. Cuando nos enfocamos en nuestros sueños ya estamos dando pasos importantísimos para lograrlos. Poder escribirlos en un papel nos ayuda a tener más claridad en lo que queremos y a comprometernos con ello.

¿Cuáles son tus sueños para el 2011?

Te dejo un listado de ámbitos para que puedas proponerte metas en cada uno de ellos. Te invito que dentro de un año, es decir a fines de 2011, releas las metas que te propusiste y observes cuáles de ellas lograste.

Listado de ámbitos para enfocarnos en logros durante el 2011:

- Relaciones: Familiares, amigos, pareja.
- Trabajo.
- Proyectos Independientes.
- Aporte a la comunidad.
- Relación con el dinero.
- Espiritualidad.
- Uso del tiempo libre.
- Hobbies.
- Actividades Físicas.
¿Qué otro ámbito agregarías?

Para alcanzar tus logros,
empezá por diseñarlos.

Preguntas para crecer:

- ¿Cuáles fueron tus logros durante el 2010?
- ¿De qué manera te reconociste / te felicitaste por haberlos alcanzado?
- ¿Cuáles son tus metas para el año 20011?
- ¿Cuál es esa meta que te cuesta escribir porque no querés comprometerte con ella?
- ¿Cuál es tu mayor sueño?

martes, 16 de noviembre de 2010

Desafiando Paradigmas

Tiempos modernos

Jorge Mosqueira

Desde la Revolución Industrial hasta ahora el presentismo ha sido motivo de desvelo. Para que una línea de producción empezara a funcionar, era necesario que todos los operadores estuvieran allí, al pie de la máquina. Si hubiera ausencias o demoras al llegar, la máquina no arrancaba. Así se instaló, con pocos cuestionamientos posteriores, el rígido concepto de que todos deben estar juntos a la misma hora, especialmente cuando se ingresa a trabajar. No importa si hay o no línea de montaje o si la labor tiene aquella exigencia: hay que estar.

Ha habido innovaciones que demandaron gran creatividad porque debieron romper el paradigma de "todos al mismo tiempo en el mismo lugar". Así surgió la idea del horario flexible, con franjas horarias de entrada y salida, cuando el tipo de trabajo lo hace posible.

Un estudio reciente, realizado por la Universidad de Missouri, en Columbia, Estados Unidos, incluyó a 38.000 personas que participaban en programas laborales de actividad física. Los resultados más efectivos fueron comprobados en aquellas empresas que contaban con instalaciones para hacer ejercicio, dentro o fuera de horario de trabajo. No sólo se comprobó que disminuye el ausentismo, lo que impacta muy directamente en los resultados económicos, sino que además reduce el estrés, las grasas dañinas en sangre y el colesterol.

Hay que afrontar los desafíos. Por lo menos, esto es lo que la literatura empresarial popular difunde como una verdad revelada, para ser exitoso. Esta propuesta de incorporar ejercicios físicos, con fundamentos científicos, implicaría repensar los espacios o los tiempos que el personal dispone para realizar ese tipo de actividades. En vez de trabajar más, trabajar mejor, consolidando un rendimiento proporcional a la predisposición, tanto anímica como intelectual, y atendiendo al mismo tiempo la salud.

Martin Heidegger acuñó una frase sobre el arte de enseñar que bien podría aplicarse a otras situaciones: "Enseñar es más difícil que aprender, no porque se debe contar con mayor caudal de información, sino porque el enseñar exige permitir que se aprenda". Dicho de otro modo, el secreto está en la actitud que se adopta, que consiste en facilitar el aprendizaje de otros, lo que no es frecuente.

Adoptar nuevos paradigmas en el trabajo es bastante complicado. Parafraseando al filósofo alemán, "supervisar es más difícil que ser supervisado, no porque se posea mayor poder, sino porque exige permitir que se trabaje mejor".

Nota Publicada en:

Para reflexionar:

El artículo que hoy sirve de disparador tiene muchos puntos interesantes. Pero hoy elijo hablar de un tema más que vigente. Los cambios de paradigmas.

Estamos viviendo en una época en la que todo es cambio constante. En los trabajos se está ampliando cada vez más el poder trabajar desde nuestra casa, tener BlackBerrys que ayudan a que estemos todo el tiempo conectados, horarios que se flexibilizan, y cada vez hay mayor rotación de personal.

¿Y qué hacer frente a tantos cambios? Hay varias opciones, pero quiero hablarte de dos opciones que son, para mí, las que nos ayudarán a crecer.

Ante los cambios que puedan originarse en tu trabajo te invito a que los aceptes. O dicho de otra manera, que te adaptes. El cambio llegó para instalarse. Y el paradigma del trabajo convencional que conocíamos está comenzando a mutar. Aceptar es tomar conciencia de lo que está pasando. Podemos querer que las cosas sucedan de otra manera, pero enojarnos es un camino sin salida. Aceptar no es estar de acuerdo con lo que está ocurriendo, es simplemente enfocarnos en las cosas que sí podemos cambiar, dejando de lado lo que es imposible modificar.

Otra opción frente a los cambios es generarlos. Es decir ser proactivos. Y buscar nuevas maneras de hacer las cosas. Porque nuestros paradigmas actuales están cambiando. No sólo en lo laboral, sino también en todos nuestros ámbitos.

¿Cuál es el cambio que aún no estás aceptando?

¿Cuál es el cambio que podés generar en tu entorno?

La Primera y la Segunda Revolución Industrial, la Revolución Francesa, la Revolución Tecnológica… Todos cambios de paradigmas… Desafíos a los paradigmas que existían hasta ese momento.

“Desafiando Paradigmas” es también un sueño que tuvimos un grupo de coaches y estamos haciendo realidad. Porque estamos buscando una nueva mirada.

Desafiando Paradigmas” es un Congreso que realizaremos el sábado 20 de noviembre en el Americas Towers Hotel, y espero que allí nos encontremos para que entre todos desafiemos nuestras creencias.

Ingresá en el link y averigüá más sobre el Congreso. Te esperamos.





































domingo, 31 de octubre de 2010

Motivación: Palabra mágica.

El jefe tiene una tarea más: motivar
Por Jorge Mosqueira
Es una función indelegable que no puede recaer en el sector de recursos humanos

La crisis económica por la que atraviesa Europa termina desembocando en altas tasas de desempleo, lo que produce un clima de incertidumbre y desmotivación de los empleados en la mayoría de las empresas. He aquí una descripción perogrullesca si la observamos desde la perspectiva de nuestros sucesos nacionales.
Tal vez en esta oportunidad podamos aportar nuestra experiencia al Viejo Mundo: es una película que, por desgracia, ya conocemos. Las voces y los planteos que aparecen replican frases que surgen de la crispación, y se entiende que pueda dar lugar a confusiones. Una consultora española en gestión de recursos humanos, Carme Castro, realizó unas declaraciones que fueron tomadas por los medios, donde dice que el departamento de recursos humanos "es una pieza clave en los procesos motivacionales de la empresa y su responsabilidad es impulsar actitudes positivas que ayuden a recuperar la motivación de los equipos en un entorno de crisis". Es mucho. Demasiado.
Afirmaciones de este tipo generan turbaciones y desvíos, difíciles de reparar a posteriori porque se interpretan literalmente y a modo de slogan, por lo que vale la pena detenerse a analizarlo antes de incorporarlo como verdad revelada.
El departamento de recursos humanos es, por lo general, un área de asesoramiento interno. La gestión propiamente dicha -esto es, el vínculo entre un empleado o un grupo de empleados- se asienta sobre el tipo de relación que cada uno mantiene con su jefe o supervisor. Aunque se instale el mejor conjunto de profesionales del planeta dentro del departamento de recursos humanos nada podrá hacerse si los supervisores, cualquiera que sea su nivel, no contribuyen activamente a mantener relaciones fluidas, abiertas, claras, con las personas que les ha tocado trabajar. Hay una decisión de liderar de una u otra forma.
Pongamos por caso una organización que cuente con las mejores políticas de recursos humanos respecto de la administración de las remuneraciones y beneficios, planes de capacitación razonables, interesantes e intensivos, medio ambiente confortable, higiénico y sin riesgos de accidentes. Ninguno de estos recursos compensa el enfrentarse cara a cara con un supervisor despótico, inseguro o cualquier otro rasgo negativo que convierta el lugar de trabajo en un padecimiento.
Atribuir la responsabilidad de la motivación en el trabajo a otra área es un medio muy eficaz para sacársela de encima. Los asesores internos tienen la responsabilidad ineludible de trabajar junto a cada jefe o supervisor para que encuentre los caminos personales y organizacionales que abran las posibilidades de motivación, no siempre sencillas ni fáciles de aplicar, pero que exigen un pensamiento específico. De aquí que los profesionales de recursos humanos no pueden permitirse enfoques adocenados o simplistas, sino por el contrario adecuarse a las múltiples necesidades del conjunto de una organización dentro de una sociedad. Para eso se forman como tales y el respeto que se ganen estará afirmado sobre valores morales, operativos y, muy especialmente, intelectuales. En este sentido sí son responsables, pero siempre de manera indirecta, precisamente por aquello de que el ejercicio del liderazgo es indelegable.

Nota publicada en:

Para reflexionar:
La motivación es una palabra mágica, que cuando aparece en nuestro vocabulario diario, estamos animados, contentos, con ganas de ir por más. Pero, ¿Qué es la motivación? ¿Cómo la encontramos? ¿Dónde vive esa motivación?
Por empezar vamos a descomponer la palabra y podemos ver que la motivación es el “motivo” para la “acción”. Es decir, es aquello que nos impulsa a hacer cosas. Habiendo consultado a varias personas, algunas de ellas me contestaron que lo que los motiva es el dinero. Pero, desde mi mirada, el dinero es el medio que nos lleva a obtener aquello que deseamos o necesitamos, pero que generalmente no es el motivo final. Poder encontrar aquello que nos motiva puede ser una tarea de introspección, pero que una vez encontrado, nuestras acciones tendrán mayor sentido.
A vos puede motivarte el poder darle a tus hijos las mejores condiciones, comprarte una casa o un auto, aprender nuevas cosas, obtener un puesto más alto en tu trabajo, entre muchas de otras cosas. Generalmente, las personas tenemos varios motivos y puede ocurrirnos que nos olvidamos cuáles son, en ese momento es cuando perdemos el sentido y no sabemos para qué estamos haciendo todo lo que hacemos en nuestra vida.
¿Te ocurrió esto alguna vez?
En el artículo con el que empecé esta publicación, habla de que la motivación es una tarea de los jefes, además de ser una tarea del área de recursos humanos de una empresa. Coincido con lo que postula el autor y te invito a que, si tenés gente a tu cargo, puedas abrir conversaciones con ellos para descubrir cuáles son sus inquietudes, sus deseos, sus motivos para accionar. En la sección de Preguntas para Crecer te dejo algunas opciones que te pueden orientar para generar estas conversaciones de manera efectiva.
Pero hay algo que quiero agregar, la motivación también es un camino que recorremos todas las personas en nuestro desafío hacia el crecimiento laboral y personal. Descansar en que nuestros superiores sean quienes nos motiven es tomar una actitud cómoda, esperando que el otro nos dé la palabra mágica. Y esa “palabra” está adentro de cada uno de nosotros.
Cuando encontramos los motivos que queremos alcanzar, tenemos metas que cumplir. Y esto nos coloca en una postura de ambición y ganas frente a nuestro trabajo. Y si estamos en el lugar de aún no poder descubrir nuestros motivos, el primer paso es hacernos preguntas.
Los motivos pueden cambiar. Por ejemplo, si lo que querés es comprarte una casa, el día que la compres ese motivo ya habrá pasado a ser un logro. Y, por suerte, las personas tenemos muchos logros a alcanzar, muchos desafíos a cumplir. Y una vez cumplido uno de ellos, empecemos a buscar el siguiente o los siguientes.
Ahora bien, ¿cuáles son las cosas que te impulsan en tu vida? Si ya las sabés, te felicito. A seguir generando ese impulso. Si aún no te das cuenta, o pensás que no las tenés, a buscarlas entonces. Las preguntas pueden ayudarte. Una persona con sueños tiene un motivo para despertarse cada mañana.
Preguntas para Crecer:
-      ¿Tenés objetivos claros respecto de tu crecimiento laboral? ¿Estás trabajando para obtenerlos? ¿Qué necesitás? ¿A quién le podrías pedir ayuda y todavía no lo estás haciendo?
-      ¿Cuál es la pasión de tu vida?
-      ¿Qué es lo que harías aunque fuera sin obtener un beneficio económico a cambio?
-      ¿Cuáles son tus sueños?
-      ¿Qué esperás obtener de tu trabajo aparte del dinero?
-      ¿Cuáles son los desafíos que estás queriendo atravesar en tu vida y aún no estás teniendo las condiciones para enfrentarlos?
-      ¿Cuál es el logro que buscás alcanzar en el próximo mes? ¿Y dentro de un año? ¿Y dentro de 5 años?

viernes, 17 de septiembre de 2010

¿Sabemos pedir?…




Para reflexionar:
Esta publicidad nos sirve de disparador para el tema que te presento esta semana. En el video podemos ver a un chico que quiere hacer algo con la chica, pero pareciera no ser claro en lo que quiere. ¿Te sucedió esto alguna vez?
Ahora vamos a llevarlo al ámbito laboral y te presento algunas situaciones que pueden resultarte cotidianas.

Puede ocurrirnos muchas veces que estamos desbordados de trabajo. Acumulamos tareas, una sobre la otra, y luego de algunos días no sabemos por donde empezar. No pedimos ayuda para que el otro no piense que no tenemos la capacidad de arreglárnosla solos, o quizá podemos creer que estamos molestando a alguien con nuestro requerimiento.
Estamos frente a un nuevo trabajo y tenemos dudas. No sabemos desde dónde encararlo, ni siquiera a quién nos podemos dirigir para poder dar el primer paso.
Le pedimos ayuda a una persona y luego de un tiempo descubrimos que no hizo nada de lo solicitado y que tampoco era la persona correcta para ayudarnos, pero sólo nos enteramos al momento de verificar cuánto avanzó en nuestro pedido.
Si te sucedió alguna de las situaciones antes mencionadas, entonces es momento de comenzar a chequear cómo están tus pedidos.

Desde la postura del coaching ontológico, decimos que el pedido es un acto del habla que nos permite coordinar acciones con otro para poder alcanzar nuestros objetivos. Pero muchas veces podemos no tener disponibles el hacer pedidos por diferentes razones, entre ellas te menciono:

-  Miedo a que nos digan que NO. Ante la posibilidad de rechazo de nuestro pedido, directamente no lo hacemos. Lo que podemos decirte es que si alguien te dice que No a un pedido que le realizás, entonces le está diciendo que NO a tu pedido, pero no te lo dice a vos cómo persona.

-  No saber qué necesitamos. Puede sucedernos que necesitamos solucionar algún tema, pero al momento de pedir ayuda no podemos ser específicos en nuestro pedido y por lo tanto preferimos tener las cosas totalmente claras antes de pedir. Podemos decirte que en estas situaciones pidas a la persona adecuada que te clarifique tu tarea, para poder empezar.

-  Orgullo. Este es un gran enemigo a la hora de pedir, ya que lo que no quiero es mostrarme débil ante el otro o que piense que no puedo solo. En estas situaciones tené presente que hagas lo que hagas el otro pensará de vos lo que él quiera; y que tu orgullo puede llevarte a la inacción. Vos elegís que situación podría afectar más tu orgullo, si haber realizado acciones a través de pedidos o no haber accionado, o peor aún, haber realizado acciones que no te llevaron a tus resultados por mantener firme tu orgullo.

-  Muchos otros motivos más.

Ahora voy a dejarte los elementos que te pueden ayudar a realizar un pedido efectivo. Te invito a que chequees cuál de ellos no estás teniendo en cuenta:
o   Orador. Esto es quien realiza el pedido.
o   Oyente. Es decir a quién le pido. Puede sucedernos que hacemos un pedido sin oyente, a quien lo escuche primero. Por ejemplo: “¡Necesito la carpeta de sueldos!”. ¿Quién es el oyente de este pedido?
o   Acción futura: Es muy importante que digamos la acción que queremos que el otro realice. Si, por ejemplo, yo digo “Papel”, puedo estar pidiendo que me alcancen hojas para la impresora, o solicitando que alguien levante papeles que están en el piso.
o   Factor tiempo: Ser específicos al decir para cuando necesitamos lo que estamos pidiendo. No es lo mismo pedir que un informe esté terminado para mañana, que lo esté para mañana antes de las 13hs.
o   Condiciones de Satisfacción: Aquí nos referimos a ser lo más claros posibles cuando realizamos un pedido. Si alguien me pide que le alcance los papeles con los que estoy trabajando, podría estar llevándole papeles de 5 temas diferentes. ¿Cuál de ellos quiere ver?
o   Trasfondo de obviedad compartida: En este punto hablamos de aquellos códigos que compartimos y que no necesitamos aclarar. Si estoy en una librería y digo “¿Tenés algo de Borges?” la obviedad compartida es que estoy solicitando libros de Jorge Luis Borges. Te invito a que pienses cuando hagas un pedido, si lo que vos pensás que es una obviedad compartida es tan obvio o no para el otro.
o   Competencia: Hacer un pedido a la persona que tenga la capacidad o el expertis para realizar aquello que le estamos solicitando.
o   Sinceridad: Es el juicio del otro en el que considera que lo que pedí es importante para mí. Si solicito un informe y cuando lo recibo no le doy importancia o lo dejamos a un costado para verlo cuando tengamos tiempo, el otro tendrá menos disponibilidad para cumplir nuestros pedidos en el futuro.

Cuando pedimos nos hacemos cargo de lo que nos falta y de que accionamos para conseguirlo. Cuando pedimos caminamos hacia nuestros objetivos. Cuando pedimos sabemos lo que queremos.

Preguntas para crecer:

-       ¿Tenés objetivos claros respecto de tu crecimiento laboral? ¿Estás trabajando para obtenerlos? ¿Qué necesitás? ¿A quién le podrías pedir ayuda y todavía no lo estás haciendo?
-       ¿Qué es lo que te decís cuando elegís no pedir?
-       Si supieras que el otro puede ayudarte y quiere hacerlo ¿De qué manera se lo pedirías?
-       ¿Cuáles de tus pendientes actuales dejarían de ser pendientes si le hicieras pedidos específicos a las personas indicadas?
-       Ahora, para empezar a pedir te propongo que te hagas las siguientes preguntas ¿Qué necesito / quiero? ¿A quién se lo puedo pedir? ¿Cuáles son las competencias que me faltan? ¿Para cuándo lo necesito / quiero?



domingo, 5 de septiembre de 2010

Yo soy proactivo…

Proactividad: ¿Un Mito?

En todos los empleos piden proactividad. ¿Existe realmente?
Proactividad - Proactividad - Proactividad! Todos somos Proactivos… ¿Conocen a alguien que no se autodefina como Proactivo? (al menos para una búsqueda laboral…)
Hay conceptos que se utilizan y generalizan tanto (como es el caso de “estar orientado a los resultados”) que han perdido totalmente su valor en una búsqueda laboral y a veces no alcanzo a comprender el motivo por el cual los siguen utilizando en las publicaciones de empleos.
Si bien nadie va a correr el riesgo de no decir que no se es proactivo en el ámbito laboral o en una búsqueda, es conveniente recordar el verdadero significado de la palabra, ya que va mucho más que una simple capacidad o rasgo de personalidad a describir en un CV o entrevista y al entenderla al menos nos sirva como referencia de lo que realmente entiendo que es: una actitud de vida positiva.
El concepto de Proactividad fue creado por Vicktor Frankl. (Luego tomado por Stephen Covey, el autor de “los 7 hábitos de las personas altamente efectivas”). Lo define como una actitud en la que el sujeto asume el pleno control de su conducta vital de modo activo, lo que implica la toma de iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y audaces para generar mejoras, haciendo prevalecer la libertad de elección sobre las circunstancias de la vida.
Según esto, ¿cuántas personas conocen ustedes de las que puedan decir que son realmente Proactivas?
Por Alejandro Suárez
Nota publicada en:

Para reflexionar:
Elegimos este artículo ya que nos resultó interesante la mirada que tiene respecto de un tema que nos involucra como trabajadores.
Habiendo leído la definición de Proactividad, ¿podrías decir que sos Proactivo? ¿Te gustaría serlo? Lo que queremos dejarte como aprendizaje es que tener esta cualidad sólo depende de vos.
Cuando pienses en tener una actitud proactiva podés rechazarla y escudarte en que ya lo hiciste y nadie se interesó por tu aporte; que en tu trabajo no le dan importancia a tus opiniones; que para qué hacerlo; que no tiene sentido. Tus razones pueden ser muchas para seguir estando donde estás, lo que nos gustaría es que puedas ver si quisieras algo que todavía no estás pudiendo lograr y cómo ser proactivo te podría ayudar.
¿Qué podrías hacer si fueras proactivo? ¿Qué propondrías? ¿Cuál sería tu aporte? Te invitamos a que busques aquello que te apasiona, aquello que disfrutas bajo cualquier circunstancia. Empezá por ahí, descubriendo tu pasión (eso de lo que uno no puede escaparse según dice Francella en El secreto de sus ojos). Cuando descubras tu pasión, orientala a algo que te permita ser proactivo.
Si a través de tu pasión pudieras ganar dinero ¿qué es lo que tendría que pasar? ¿Cómo podrías llevar esto a tu trabajo?
No queremos que pienses que ser proactivo es inventar algo que nadie hizo (por ejemplo, descubrir una nueva teoría de la relatividad). Sino que comiences haciendo un aporte, por pequeño que parezca, para generar un cambio en tu trabajo. Muchas personas han hecho propuestas que los diferenciaron de los demás. ¿Cuál podría ser tu propuesta?
Ser proactivo es una actitud que al tenerla nos permitirá distinguirnos de los demás. Pero como dice el artículo que hoy te proponemos el vocablo está usado en exceso y ha perdido su fuerza. Te invitamos a que ocupes el puesto que ocupes, busques tu proactividad y ayudes a que esta palabra vuelva a tener sentido.
Preguntas para crecer:

-       ¿Tenés objetivos claros respecto de tu crecimiento laboral? ¿Estás trabajando para obtenerlos? ¿Qué necesitás? ¿A quién le podrías pedir ayuda y todavía no lo estás haciendo?
-       Siendo sincero con vos ¿fuiste proactivo alguna vez?
-       ¿Qué necesitás para generar algo diferente? ¿A quién le podrías pedir ayuda?
-       ¿Qué te impide ser proactivo? ¿Qué harías si no existiera ese impedimento?
-       ¿Cuál es tu pasión? ¿De qué manera podrías orientarla a tu trabajo? Tomá en cuenta que tu pasión te puede ayudar, sólo necesitás encontrar la manera.

viernes, 27 de agosto de 2010

Aceptación, la contracara de la resistencia

Un día menos de trabajo por la Crisis

Se planteara un plan de reducción del 15% de los salarios. Es de aceptación voluntaria y a cambio se ofrece trabajar un día menos por semana.
Por:  Silvia Naishdat

Hoy, en una reunión convocada al personal jerárquico trascendió que se planteará un plan de reducción del 15% de los salarios. Es de aceptación voluntaria y a cambio se ofrece trabajar un día menos por semana.

La alta gerencia de Techint lo vive como una carrera para evitar mayores pérdidas en sus fábricas, en un negocio que se desplomó un 30% en el mundo y 55% en la Argentina.

Con plantas que operan al 40% de su capacidad aquí y solo al 15% en Estados Unidos y Canadá y perspectivas sombrías, decidieron aplicar la poda salarial a todo el personal fuera de convenio.

Abarca desde el cadete, la secretaria y hasta el gerente general. La propuesta arranca en las empresas ligadas a Tenaris, el conglomerado de firmas de tubos de acero para la industria petrolera cuya compañía insignia es Siderca en Campana.
Rocca, precisamente, irá a Campana mañana para hablar frente al conjunto de los empleados. Recién se sabrá si la fórmula tiene éxito en un par de semanas.
Fuentes del holding señalaron que es para unos 2.000 empleados de los 7.000 que contabiliza Siderca.

Y si el porcentaje de adhesión es alto, se extenderá a Ternium, que aglutina a las productoras de acero plano, en la que su principal ejecutivo, Daniel Novegil, ya rebajó su propio salario.
Como el viejo lema de los sindicatos alemanes, trabajemos menos pero trabajemos todos, por lo que trascendió, Techint se compromete a no despedir gente.
Sería mediante un acuerdo con aquellos que se sumen al plan y que se extendería hasta el próximo 31 de diciembre.
En Estados Unidos y Canadá, según señalaron a este diario voceros de Techint, ya rige la reducción. Allá fue negociada con los sindicatos y el grado de aceptación alcanzó al 70%.

La legislación argentina indica que la disminución salarial sólo puede aplicarse si el trabajador la acepta voluntariamente.

Techint piensa extender esta modalidad a otras partes del mundo donde el grupo posee plantas.
Techint nació en 1945 y hoy es líder global en la producción de tubos de acero y servicios para la industria del petróleo y del gas, a través de Tenaris. Con Ternium es la número uno de latinoamerica en aceros planos y largos, elaborados en Argentina y México.

Nota publicada en:

Para reflexionar:

El artículo que elegimos para esta entrega tiene ya varios meses y como podrás ver hay una palabra que se repite mucho en el mismo. ACEPTACIÓN.
Hoy te queremos dejar un concepto nuevo de ACEPTACIÓN que te permita ver lo que está sucediendo a tu alrededor con una mirada diferente.

Te proponemos que busques aceptar qué es lo que ocurre a tu alrededor, las decisiones de los otros. Pero sabiendo que aceptar no significa convalidar lo que está ocurriendo, sino saber qué esos son los hechos y no los podés cambiar.

Te dejamos algunos ejemplos para que puedas ver este nuevo concepto: “Mi jefe le dio un aumento a mis compañeros y a mí no”; “Mis compañeros no me hablan”; “Mi sector es el de los sueldos más bajos”; “Nadie escucha mis reclamos”. Quizá has dicho alguna vez estas frases y quizá hayas tenido algo de razón al decirlas, pero lo que estás haciendo es resistirte a algo que está ocurriendo y que no te gustaría que siga ocurriendo. Te invitamos a que puedas aceptar todos tus aspectos laborales, aceptar que tus compañeros son los que están trabajando con vos (te llevés bien con ellos o no); que tu sueldo es el que cobrás todos los meses; que tu jefe es el que se sienta en un escritorio más grande que el tuyo y el que te dice lo que tenés que hacer. 

Aceptar estas situaciones es saber dónde estás parado y que desde ahí podés trabajar para que cambien.

No podés empezar a trabajar sobre lo que no te gusta si te resistís a aceptar lo que te rodea. Si no tomás a tu jefe como tal no podrás mejorar tu relación con él. Si no ves que hay una relación tensa con tus compañeros, no podrás encontrar alternativas para salir de esa situación. Si no aceptás que el sueldo que cobrás es el que se deposita todos los meses en tu cuenta no podés generar acciones que te lleven a mejorarlo.

Los empleados de Techint tuvieron que aceptar voluntariamente condiciones de trabajo que los desfavorecían. Hoy te invitamos a que aceptes mucho menos que eso, pero es algo que te va a ayudar a crecer.

Aceptar es reconocer donde estás, es poder ver qué hiciste o qué dejaste de hacer para estar en ese lugar. Cuando puedas ver que llegaste a una situación de tu vida guiado solamente por tus pies, entonces podrás ponerte a caminar nuevamente.

Preguntas para crecer:

-       ¿Tenés objetivos claros respecto de tu crecimiento laboral? ¿Estás trabajando para obtenerlos? ¿Qué necesitás? ¿A quién le podrías pedir ayuda y todavía no lo estás haciendo?
-       ¿Qué es lo que todavía no estás aceptando?
-       ¿Qué te impide aceptarlo?
-       ¿Cuáles serían las acciones que vos realizaste que permitieron que ocurra esto?
-       Si no encontrás las acciones, ¿cuáles serían si las encontraras? Buscá esas acciones.
-       ¿Qué te impide cambiar de acciones para llegar a la situación que deseas? ¿Qué estás queriendo conservar para no cambiar esas acciones?

jueves, 19 de agosto de 2010

¿Aburrido o estresado?

El aburrimiento, un mal de muchos

Un empleado poco motivado denota baja capacidad de liderazgo de su jefe

Por Jorge Mosqueira
Ha aparecido un nuevo término que identifica una particular situación laboral: el boreout , cuya traducción sería, aproximadamente, "exceso de aburrimiento". Es el otro extremo del burnout , cuando la obligaciones sobrepasan la posibilidad de respuesta y provoca insomnio, pérdida de concentración, nerviosismo, producto del estrés.
La novedad fue difundida por el diario La Vanguardia , de España, con la colaboración de la Fundació Factor Humà, una notoria institución catalana que se especializa en los temas de recursos humanos. La conclusión es que pasar ocho horas diarias en una oficina con poco o nada que hacer es agobiante y, por lo tanto, perjudicial para el empleado. Esto se debe a que el trabajador, para no perder su empleo, debe fingir que hace algo, pero se aburre, vive con indiferencia lo que sucede a su alrededor porque no lo motiva y el sólo pensar en una jornada con estas características provoca rechazo y depresión, entre otros males.
Según un estudio realizado por los investigadores suizos Philippe Rothlin y Peter R. Wender, hay dos causas principales para caer en boreout . Por un lado, es posible que el trabajador haya ingresado en un empleo que no le gusta. Por otro, que el error radique en la empresa misma, ya sea por una equivocación en la selección de personal o por la deficiente distribución de las tareas.
Un problema típico surge en aquellos casos en los que un jefe no puede delegar. La configuración que surge de esto es un jefe estresado, próximo al burnout , y subordinados aburridos. Al asumir ese jefe la mayor parte de las tareas, el desequilibrio aparece como una consecuencia natural. Los empleados utilizarán gran parte del tiempo a resolver sus asuntos personales, jugar con la computadora, distraerse de algún modo para que el tiempo pase lo más rápido posible en esa tediosa permanencia cotidiana.
Toda esta descripción del boreout lleva a revalorar la responsabilidad de conducir procesos a través de personas. La organización del trabajo es un tema clave para cualquier jefe. Se trata de la identificación y agrupación del trabajo para que pueda realizarse con la mayor eficiencia, ya que ésta tiende a aumentar sólo cuando el trabajo se efectúa coordinadamente hacia el objetivo deseado y, por lo tanto, debe ser distribuido de un modo equilibrado. He aquí la cuestión.
Valga, para ilustrar, el recuerdo de una vieja leyenda urbana cuyo protagonista es Juan, un repartidor de almacén de mediana edad. Un día, por una mala maniobra con su bicicleta fue a caer bajo las ruedas de un enorme camión que se detuvo inmediatamente sin lastimarlo, pero desde debajo de la carrocería se escuchó una exclamación: "¡Vamos, Juancito! ¡Por fin te pasó algo!". Que no pase nada importante también es una desgracia.
No es bueno contar con empleados sobrexigidos. Tampoco lo es cuando el horario asignado es mucho mayor que lo que realmente se necesita. Dirigir es un arte, quién puede dudarlo. Es una permanente búsqueda que tiene como propósito diseñar conjuntos armónicos y, por lo tanto, eficientes.
Nota publicada en:

Para reflexionar:
Y vos, ¿de qué lado estás? Si fueras muy sincero con vos mismo, ¿estarías en alguno de estos extremos? ¿estás “excedido de aburrimiento”? ¿o “sobrexigido de trabajo”?
Cualquiera de las dos posturas no te están permitiendo utilizar tu potencial de manera óptima. Y, entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? Te proponemos que empieces observandote en las tareas para que puedas ubicarte en alguna de estas definiciones. Ahora veamos una a la vez.
Si te encontrás excedido de aburrimiento, es probable que te estés enfrentando a varias cosas. Te sugerimos algunas alternativas para que empieces a tenerlas en cuenta:
-      Que las tareas no estén distribuidas correctamente, lo que hablaría de un error de otro. Es importante tener en cuenta que no podemos modificar a los demás, pero si podemos cambiar nuestras acciones. Si es tu jefe el que no está pudiendo ver la deficiente distribución de tareas no lo podés cambiar, pero podés aprovechar esta situación en tu beneficio. Siempre es bienvenido un empleado que se ofrece para colaborar o que propone cosas nuevas. Esto es aprovechar mejor tu tiempo.
-      Que estés postergando tareas para otro momento en lugar de hacerlas ahora, lo que te muestra un lugar de aprendizaje tuyo. Te invitamos a que revises bien tus tareas y que observes si alguna de ellas la estás dilatando en el tiempo porque es algo que no te gusta hacer. Hay informes que dicen que al momento de organizar nuestro trabajo lo que nos resulta difícil debería estar como lo primero a realizarse. No te quedes esperando que llegue la hora de salir e irte a tu casa, que esa hora te sorprenda ocupado en cosas que te gusta hacer.
Si en cambio, sentís que estás sobreexigido, que cada vez tenés más y más tareas, que el tiempo vuela y no te alcanza ni para tomar un café, entonces la mirada es otra. También te proponemos que busques qué fue lo que te llevó a ese lugar y qué podés hacer para mejorarlo. Te presentamos algunas opciones:
-      No estás pudiendo delegar. Muchas veces tenemos muchas tareas a nuestro cargo mientras nuestro compañero está aburrido sin saber qué otra noticia de clarín.com leer. Te proponemos que busques ver cuáles son tus tareas y cuáles son en las que podés pedir colaboración. Pedir ayuda a tiempo es mejor que presentar un trabajo deficiente por no haberle podido dedicar las horas necesarias.
-      Imposibilidad de decir que No. Muchas veces nos podemos encontrar con un jefe o un compañero que nos solicita muchas tareas extras, seguramente, debido a nuestra eficiencia, pero que nos terminan quitando tiempo y dedicación a otras cosas. Y como es… el jefe… no le puedo decir que No. Te proponemos que ante estas situaciones puedas ser sincero y le muestres a qué estás dedicando ahora tu tiempo y que de realizar lo que te está pidiendo le quitaría tiempo, por lo tanto entre los dos pueden decidir qué es lo mejor a realizar.
Estas son algunas de las cuestiones que pueden surgir, pero hay muchas más. Te proponemos que busques estar satisfecho con tu trabajo. Cualquiera de los dos extremos que acá te mostramos son también parte de tu responsabilidad y como tal, de vos depende que esto mejore.

Preguntas para crecer:

-       ¿Tenés objetivos claros respecto de tu crecimiento laboral? ¿Estás trabajando para obtenerlos? ¿Qué necesitás? ¿A quién le podrías pedir ayuda y todavía no lo estás haciendo?
-       ¿Podés sincerarte con vos mismo y ubicarte en alguna de estas definiciones?
-       ¿Qué beneficio obtenés al permanecer en esa postura? ¿Te deja tranquilo? Esta postura ¿te permite alcanzar tus objetivos?
-       Ahora que podés ver en donde estás parado ¿Qué vas a estar haciendo para optimizar tus tiempos? ¿Cuál es tu plan?