sábado, 29 de enero de 2011

¿Vivir para trabajar o trabajar para vivir?

Hay muchas personas en nuestra sociedad a las que el trabajo les absorbe poco a poco, hasta que llega un punto extremo en el que parece que se vive exclusivamente para trabajar en lugar de trabajar para vivir. En cierto modo a todos nos ha pasado alguna vez.
Parece que la vida social de la persona termina siendo anulada, prevalece el trabajo y todos los problemas que se encuentran en torno a él, a esto tenemos que añadir los problemas personales, al final se trata de una vida cargada de trabajo, estrés, problemas y el papel social del individuo, el aspecto lúdico o sentimental, parecen desaparecer. Sufrir adicción al trabajo trae serias consecuencias que se pagan cuanto más se avanza en esta línea laboral, la vida social desaparece, aparecen problemas musculares y digestivos, problemas psicológicos…
La adicción al trabajo es una realidad, es un trastorno, un desequilibrio, algo de lo que muchos podemos sufrir sin darnos cuenta, creyendo que estamos actuando de un modo normal.
La nota cuenta con un test que nos ayuda a verificar si tenemos una adicción al trabajo.
Extracto de nota publicada en:

Para reflexionar:

¿Cuántas veces te llevaste el trabajo a tu casa? ¿Cuántas veces te llevaste los problemas del trabajo a tu casa? Pareciera que el ambiente competitivo que existe hoy en las empresas nos obliga a estar todo el tiempo pensando en nuestros asuntos laborales. Estamos en un cine, cenando con nuestra familia, caminando por la calle, pero estamos pensando en el trabajo.

Crecer laboralmente, también implica poder diferenciar los espacios y crecer personalmente. Si sólo nos preocupamos por el trabajo, algún día quienes nos rodean o nuestro propio cuerpo nos van a pasar a factura. En ese momento tomamos conciencia de que lo único que hemos hecho es trabajar. Y nos olvidamos del resto.

En mi rol de coach, cuando se presentan personas con esta problemática busco que respondan las siguientes preguntas. ¿Qué estás evitando al estar siempre ocupado con tu trabajo? ¿De qué te estás perdiendo? ¿Hasta cuándo vas a elegir que tu vida sea sólo el trabajo? ¿Qué esperás recibir a cambio? ¿Cuál es el beneficio que obtenés?

Un conocido me comentó que en su trabajo utilizan tarjetas para ingresar al edificio que sirven para fichar el horario de entrada y de salida. Todos los días cuando se va de su trabajo a su casa pasa la ficha para marcar el horario de salida y minuciosamente la guarda en su portafolio. Cada vez que lo hace repite: “Hasta aquí he trabajado. Mi trabajo se queda acá”. Me pareció un buen ejemplo a seguir, poder dejar el trabajo y los problemas que pueda tener a dónde pertenecen.

Las empresas hoy buscan que sus empleados tengan una vida personal plena, ya que de esa manera están más felices y motivados en sus tareas laborales. Ahora te toca a vos tomar esa decisión.

Preguntas para crecer:

-       ¿Tenés objetivos claros respecto de tu crecimiento laboral? ¿Estás trabajando para obtenerlos? ¿Qué necesitás? ¿A quién le podrías pedir ayuda y todavía no lo estás haciendo?
-       ¿Cuántas veces estás fuera del trabajo, pero te descubrís pensando en cuestiones laborales?
-       ¿Qué es lo que te perdiste por esta actitud?
-       ¿Cuál es el beneficio que obtenés con esta actitud?
-       ¿Qué es lo que no querés pensar cuando estás pensando en el trabajo?

lunes, 3 de enero de 2011

Vacaciones... ¿A descansar?

Descanso con gusto a poco


La crisis global y la posibilidad de conectarse a Internet desde cualquier lugar conspiran a la hora de tomarse unas merecidas vacaciones

Vacaciones o trabajo..., o ambas al mismo tiempo: ir a la playa, tomar sol, bañarse en el mar. Luego, subir al parador, conectarse a Internet, revisar mails y estar informado, hasta el último detalle, de lo que sucede en la oficina. Esa es la imagen que se repite con fuerza en los lugares de veraneo.

Es que este año, para muchos ejecutivos las vacaciones tienen gusto a poco. Y los que pueden realizar una escapada lo hacen a medias. A la escasa capacidad de delegar y la necesidad de estar conectado, vía Internet o celular, se suma un ingrediente, más bien amargo: la crisis mundial.

"Pasan diferentes cosas en los distintos niveles, sea uno empleador o empleado. Lo que es común es la angustia. La del colaborador que no sabe si va a poder mantener su puesto y la del empresario que duda si podrá mantener la nómina de sus empleados. Ninguno está contento en estas circunstancias y en ese clima se toman sus vacaciones", precisa Eduardo Press, especialista en psicología organizacional y comportamiento humano, y director de la consultora que lleva su nombre.

La tecnología también aporta lo suyo para acercar el trabajo a las vacaciones. Muchas ciudades turísticas reciben hoy a visitantes que son mitad veraneantes y mitad ejecutivos. De ahí que los corredores Wi-Fi, que permiten acceder a la Web de forma gratuita, sean una realidad en muchas localidades.

Por ejemplo, el Partido de la Costa, con la ayuda de la Facultad Regional Buenos Aires (FRBA), de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), instaló una red de conexiones inalámbricas a Internet en restaurantes, bares, hoteles y balnearios con objeto de incrementar valor a la oferta turística. Las empresas de telefonía y celulares se suman a la tendencia: en Mar del Plata y Pinamar, la mayoría de los paradores ofrece conectividad. En Internet se pueden encontrar mapas que indican dónde están disponibles las conexiones inalámbricas. Por ejemplo, en www.soscapazdetodo.speedy.com.ar , ingresar a la sección Speedy Zone.

Lo cierto es que cada vez es más fácil seguir el minuto a minuto de la oficina, más allá de las distancias. Según un informe de Carrier y Asociados, el año último el negocio de los smartphone (teléfonos celulares inteligentes), que permite enviar y recibir correo, creció un 170%, para alcanzar las 365.000 unidades vendidas durante 2008.

A medias

Micaela Amato es una joven diseñadora que se fue de vacaciones en enero a Itapema, Brasil. Pero durante su estada no fue una típica turista playera, dedicó en promedio tres horas por día a realizar trabajos desde su teléfono BlackBerry y desde su laptop.

"Al tener todo en el celular, siempre lo llevo conmigo y chequeo a cada rato. Mi responsabilidad es la coordinación de las tareas. Trabajo con dos diseñadores y dos programadores, pero en muchas ocasiones también me siento a diseñar o programar", comenta.

La historia de Hernán Molina es similar. Este analista de sistemas decidió irse a Villa Gesell junto con su familia. Llevó dos notebooks y se conectó por medio de Wi-Fi para responder a las demandas de algunos clientes.

Extracto de Nota publicada en
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1097380

Para reflexionar:

Comenzó enero. Comenzaron las vacaciones. ¿Adonde vas a descansar? ¿Vas a descansar?

Hoy elegí el extracto de una nota en la que podemos ver de qué manera los ejecutivos de las empresas se llevan la oficina a la playa de la mano de la BlackBerry o la laptop. Pero mi reflexión apunta a que nos metamos con la manera en que vivimos nuestras vacaciones.

No hace falta ser un alto ejecutivo, ni tener una BlackBerry ni una laptop para que nos llevemos trabajo a nuestras vacaciones. Sólo con llevarlo en nuestra conversación interna es suficiente.

Durante tus vacaciones:
¿Te llevás papeles de trabajo?
¿Realizás llamadas a tu trabajo para ver cómo anda todo?
¿Te sorprendés a vos mismo pensando en cuestiones laborales?

Si respondiste afirmativamente alguna de las preguntas anteriores, entonces estás yendo a trabajar aunque te encuentres en una playa caribeña o rodeado de montañas.

Hoy quiero mostrarte lo que representan para mí las vacaciones. Relaciono las vacaciones con el reconocimiento, con la capacidad de felicitarnos por lo realizado. Es el período en el que elegimos dejar de hacer nuestras tareas laborales y elegimos hacernos un regalo por todo lo que realizamos durante el año.

Como escribí en la publicación anterior el reconocimiento es una emoción en la que entramos cuando nos permitimos celebrar lo alcanzado, disfrutar del camino recorrido.

¿Qué haces importante cuando te llevás el trabajo a tus vacaciones?

¿Qué es lo que querés conservar?

Cuando nos reconocemos nuestra autoestima crece, completamos nuestras metas. Sin reconocimiento, las metas que logramos pierden su sentido, ya que no las estamos disfrutando, estamos pensando en lo próximo que tenemos que hacer.

Es viernes, te estás por ir de vacaciones. Frente a vos hay una valija con todas las pertenencias que vas a llevar. La mirás dudoso, pensando en si te olvidaste de algo. Te invito a que cuando cierres esa valija dejes afuera las conversaciones internas acerca de las preocupaciones, los mails sin contestar, la agenda ocupada. Que en tu valija no falte la diversión y el reconocimiento.

Preguntas para crecer:

- ¿Tenés objetivos claros respecto de tu crecimiento laboral? ¿Estás trabajando para obtenerlos? ¿Qué necesitás? ¿A quién le podrías pedir ayuda y todavía no lo estás haciendo?
- ¿Qué es para vos el reconocimiento?
- ¿De qué maneras disfrutás de tus logros?
- ¿Qué hacés importante durante tus vacaciones?
- ¿Cuál es el temor detrás de la preocupación por el trabajo?